Estoy en Blanes, en un camping. Cuando me comentaron la idea de venir pensé que iban a ser los peores días de mi vida. No me gusta sociabilizar con la gente, ni tan sólo me gusta estar en un lugar cuyo pueblo no conozco de nada.
A pesar de ello vine, obligada y teniendo que rechazar a mis clases por una semana.
El primer día fue extraño, no tenía claro si me gustaba estar aquí, aunque había ganado un sombrero negro y una bandera gay, que hacía mucho que los buscaba.
Fue el segundo día cuando empecé a conocer a gente, eso al fin me tranquilizó. Aunque por idiota y por "miedo" fingí (y sigo fingiendo) quién no soy.
Les he mentido, aunque no sé si se le puede llamar así a "omitir información". Simplemente no les he dicho que la persona a quien amo no es "él" si no que es "ella".
Eso es extraño en mi. En la misma que tiene un canal de youtube donde habla sobre lo genial que es ser lesbiana, sobre el orgullo y sobre todas esas mierdas que dejé de grabar hará ya un cuarto de año.
Pero también soy la misma que tiene ganas, como una niña chica, de tener algo con un tío. Lo sé, es estúpido, no sé el porqué, pero tengo ganas de hacerlo. Tal vez sea su extraña apariencia a Eric e incluso a Rubén.
En estos momentos le echo de menos, a Eric, y a Karmen también. Echo de menos poderles explicar cualquier cosa, todo lo que me pasase, parecía que ellos no me juzgaban... Y resultaron ser los que más lo han echo.
Y después, por último, está ELLA.
Creo que me engaña. Eso es lo más llamativo de todo.
Dice que me quiere, y yo siento que lo hace, pero aún así es capaz de pelearse conmigo, de enfadarse por tonterías y ser una chiquilla caprichosa.
Le pido perdón, le digo que la quiero, y todas esas cosas que siempre han arreglado nuestras pequeñas peleas... Me habla distante e intento soportarlo, pero entonces me conecto y veo cosas extrañas en su messenger, en sus estados. Y es cuando mi mente empieza a pegar al corazón llamándole estúpido y reprochandole que no soy más que la otra.
Yo ya sólo sé que no sé absolutamente NADA.
Sam.
De verdad, por favor, deja de ir diciendo que somos malvados, que estás harta de nuestras mentiras, que te hemos juzgado etc etc. No es por que lo pongas públicamente, por que eso es lo de menos, y tampoco suelo leo esto, lo que me da rabia es que de verdad lo pienses. Si ha pasado lo que ha pasado deberías saber por qué es, y deberías caer en la cuenta de que todo eso de mentiras y tal no ha venido precisamente por nuestra parte.
ResponderEliminarPD: Yo también extraño algunos momentos a tu lado, pero me has puesto una pared de piedra entre tú y yo tan grande como una catedral. Deja el victimismo.