Día 11.

Algunos días que no escribo y ya han sucedido cosas, que raro en mi vida, ¿verdad?
Esto cada vez es más una novela.

Vayamos por partes, que dirían algunos.

My chemical romance.
Ayer, 30 de julio, hubo quedada en Barcelona. Tenía el presentimiento de que iba a ser un día grande, y así fue.
Acompañada por Ban y Ena llegué a Villa Olímpica donde al poco llegaron Trionco y Tone, y poco a poco fueron llegando otras fans (porque todas fueron chicas) al sitio.
McDonal's, cesped y ¡a comer!
Después hicimos un concurso, casi gano, faltó una pregunta... Pero bueno, lo recompensaron los columpios, y fue allí donde empezó a llover, al principio eran cuatro gotas gordas, pero en un momento aquello se convirtió en una tormenta perfecta.
¡Granizó y todo!
Ninguno de nosotros tuvo la suerte de no mojarse, pero incluso eso hizo de ayer un día buenísimo.

Amoríos, por así llamarlo.
Las cosas van bien, muy bien la verdad.
5 días para volver a juntar mis labios a los suyos me parecen demasiados, pero me queda el placer de saber que voy a estar 4 días a su lado.


Curiosidades.
Hoy, en twitter sigo a alguien que siempre twitea frases de filosofía.
Hace un rato me ha sorprendido con esto.

"Es imposible arrepentirse del amor. El pecado de amor no existe. (Muriel Spark)"

Aparte del simple echo de que la frase tenga muchísima razón acabo de descubrir que hay una escritora británica apodada Muriel Spark.
Según mi filosofía las coincidencias no existen y no son más que "patterns that are the same thing in some differents sections of our life", pero de ahí a ver esos dos nombres juntos en una frase sobre el arrepentirse de un amor...

Empiezo a creer que el mundo está contra mi.


Sigo sin entender nada, pero bueno, me dedico a ser feliz.


Sam.

No hay comentarios:

Publicar un comentario