Domingo, 01 de abril de 2012

Empezar el artículo de hoy no es fácil, este escrito marca el primer día de un mes (quizás un año, o, incluso, una vida) y es algo especial.

Hay días en los que te levantas y simplemente estás nervioso, no entiendes por qué, pero tu cuerpo tiembla y algo en tu estómago te dice que debes estar preparado para algo grande.

Esta mañana esas sensaciones eran las que yo tenía, y la verdad, no las entendía. ¿Por qué iba a estar nerviosa? ¡Si sólo iba a la playa con un lobo!

Y la playa no ha sido lo más importante del día, aunque el Sol haya creado momentos extraños demasiado cerca del fuego. ¡Santa Paciencia! Aún pregunto de dónde soy capaz de tenerla, y exactamente por qué estúpida razón sigo aferrándome a ella con tanta fuerza. ¡Ni que yo tuviese algo que perder!

Tras enrojecer nuestras pieles bajo unos rayos traicioneros, el casco antiguo de la Ciudad Condal nos esperaba con los brazos abiertos.
No he sabido hacia dónde me conducían las calles hasta llegar frente a ella, la fuente mágica que ha aparecido en mis sueños durante cinco años, a la que no había conseguido llegar.

Es demasiado curioso que la persona que me lleve a ella sea este lobo, cuando siempre había pensado ir con alguien a quien poder abrazar y expresar mis sentimientos hacía su ser.

Junto al recuerdo de esta tarde y la fuente estará siempre presente ella, quizás el destino quería eso, y por eso las malditas "casualidades" nos llevan a converger allí.

Ahí dónde una gran parte de mi vida queda curada con agua "bendita", dónde, al fin, puedo decir adiós a los recuerdos que atormentan día a día mis vivencias...
Tiene su gracia que todo eso lo cierre junto a ella que ha entrado de golpe en mi vida, y, por ahora, aún no ha decido salir corriendo, pese a haber conocido a todas mis partes.


Jane puede despedirse hoy, su ciclo se ha cerrado. Ya puede dejar de estar asustada por sus miedos de niña, los 18 merecen que empiece a vivir por mi misma.
La fortuna ha evaporado sus últimos humos, y las batallas internas han dejado de suceder.
Ahora tan sólo falta que las hormonas de Sam se controlen, o dejen de hacerlo y la caguemos del todo, o lo solucionemos.


Todo se verá en este mes, con forma de año, que nos ha brindado su inicio hoy.
El fuego podrá quemar las tierras, o quizás lo encerremos en un candelabro junto a las velas; Los juegos podrán seguir, o partiremos la tabla para abandonar esta partida infinita que nos tiene encandiladas; Las luces dejarán de brillar en el horizonte, o no, esas seguirán siempre ahí, encendidas para que no olvidemos que cuando se dice "nada" significa más que "todo".


Y así empieza una "nueva" etapa de mis días, sin decir adiós y sin tener nada claro. "Qué novedad".


"La meva terra es el mar"



PD:

Gracias una vez más pequeña lobezna con apariencia de chica adorable y actitud de Ken malote.
Lo acepto, eres demasiado importante en estos días. ¡TENDRÉ QUE REGALARTE UN MUNDO!

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