Sábado, 7 de abril de 2012

Siempre me he sentido identificada con el mar, su sonido es capaz de traerme la más bella de las calmas, la brisa del mar hace que cada milímetro de mi piel se purifique, su sal permite a mis heridas sanar.
Hoy he podido volver a sentir esa sensación, tan necesaria en mi. Poder pensar en esa pelota de lazos que me atan, en esos deseos escondidos en los recovecos de mi Alma, en los sueños impuros que componen mis noches...

Sé que debería haber soñado con la que alguna vez fue mi prometida, pues me guste o no, esta noche daba paso a un ocho, ese día tan especial para nosotras. Y, sin embargo, Morfeo me ha brindado un sueño de los prohibidos.

Es ahí, en sueños, cuando no tengo miedo a nada y permito a mi cuerpo hacer lo que siente, agarrarme de su cuello y fundirme entre sus labios.
Aún sabiendo que existen las efímeras miradas de todos los que nos rodean.
Pero en sueños, ¿quién va a detenerme? ¿quién puede impedirme hacer lo que yo quiera?




"[...] un mismo sueño para dos personas, que tímidamente sueñan lo que no se atreven a confesar."



S.

1 comentario:

  1. "Nada puede mejor curar el alma que los sentidos, y nada puede curar mejor los sentidos que el alma." Sientelo todo, esa es la única forma de pasar por el mundo.

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