Viernes, 30 de marzo de 2012

Hoy he visto las primeras abejas del año polinizando flores, ese es un claro signo que nos dice que la primavera ya está con nosotros.

Esta primavera se presenta extremadamente diferente a las primaveras de los últimos tres años, por primera vez camino sola y sin cadenas, tan sólo me encadenan mis pensamientos y mi miedo a expresarme..
Utilizo lápidas para esconder enredados entre las palabras sentimientos que ni yo misma comprendo, me amago tras un velo rojo que sólo hace por mi la función de no ser vista, interiormente, claro.
Pero, a veces, siento que soy como un vidrio fino, una simple hoja de papel de seda, una gota de agua perdida en un pozo profundo y cristalino...


Dicen que la primavera altera la sangre, las hormonas y la vida en general, yo sólo quiero que eso no me suceda esta vez a mi. Siendo invierno he pasado una época demasiado agridulce como para soportar el sabor de una primavera tan cambiante, y a pesar de eso; ¡Deseo que cambie!


Alguien me dijo que ahora empezaba un nuevo año, y si fuera cierto mis propósitos son fáciles: quiero vivir sabiendo qué siento, acabar de una vez por todas con estas batallas internas que me enloquecen a diario.

Tantas veces he soñado vivir, que ahora no sé cómo hacerlo.

Así que me toca aprender, seguir adelante y disfrutar que ahora, por fin, no tengo ningún tipo de cadena que ate mis muñecas.
Aunque, ahora, las cadenas las tenga en mi propia mente y sea yo misma quién las controle.



"Después de un invierno malo, una mala primavera, dime porqué estas buscando una lágrima en la arena."



Sam.

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