Segunda. 29 de marzo de 2012

Sueños.

Hace mucho que no hablo de sueños, quizás porque hace demasiado que no vivo los sueños como sólia hacerlo.
Aún recuerdo cuando solía tener pesadillas, cuando las noches eran un horror asegurado, en aquella época odiaba que llegase el momento de soñar.

Ahora todo eso ha cambiado, deseo que llegue la noche para poder soñar todo aquello que durante el día soy incapaz de confesar, todos aquellos deseos que están guardados en las profundidades de mi ser.

También sueño despierta, y esos son los momentos más preocupantes, cuando mi imaginación vuela durante el día, y no puedo hacer otra cosa que reprimir mis ganas, mis impulsos, mis yo interiores.
Por eso cambio sueños por marcas en mi piel, que no son más que una forma de esconder aquello que es sabido por los justos.


Hoy va a marcar un día especial en aquel diario de mis sueños, sé que esta noche, cuando Morfeo me acoja entre sus brazos y me regale la oportunidad de respirar tranquila, mis sueños se centrarán en unos labios rojizos.



Y ya, qué más importa el control.. Si poco a poco dejo a mis deseos ser más fuertes que yo.

1 comentario:

  1. Fíjate. Mira mis manos, ¿ves? No pesan nada, ¿ves? Están flotando...

    ResponderEliminar