Quizás no sea fácil de comprender, quizás sea cosa de niños... Quizás sea obra de esta niña tonta, pero tantos recuerdos, tantos momentos, tanta vida, comprimidos en tan pocos meses, han marcado a fuego mi Alma y mi corazón.
Por eso decidí recopilarlos todos, escribirlos para jamás olvidarlos y, una noche como la de hoy, sentarme en ese único lugar especial que puedo llamar "mío" y recordarlos, releerlos una y otra vez para volver a llenarme del sentimiento que me producen cada una de las palabras.
Y, para no perder la costumbre, fumar el último cigarro que incluía un paquete que llegó con una de las muestras de más cambio de estos últimos meses; intentando así, de una forma ilusa, olvidar lo malo y quedarme con la fortuna de lo bueno.
S.
Quiero que el sol dibuje el contorno de sus curvas en mi cama para así dormirme cada día de mi vida con el recuerdo de que su piel ha estado ahí junto a la mía.
El alba me sorprendió contando las líneas de luz que dejan tus persianas..
No puedo dejar de mirar tu espalda rayada de sol y saber que estás a años luz, siendo la chica de al lado.~
Sam.
Delirios de noctámbulos.
Las cosas han cambiado mucho en los muchos meses que han pasado; demasiadas tonterías de críos tontos.
Pero una cosa voy yo a decirte, querido mío, en nuestras vidas nunca, NUNCA, falta la música, porque por ella vivimos.
Y recuerda siempre que si en algún momento te falta una nota aquí estará esta enana pa' cantarte lo que haga falta.
Fue allí en aquella estación sombría con vistas al horizonte donde quedó, sin mi, su Alma latiendo, su corazón bombeando una sangre que nunca más correrá por mi.
Quizás sea estúpido pensar en esto, pero ¿y si nada hubiese cambiado? ¿y si aquella estación nunca no hubiese separado para siempre?
S.
PD: Porque no todo en esta vida es presente, debemos pensar en el pasado y soñar deseando el futuro.
Puede que para conseguirla debiera hipotecar mi Alma, mi corazón y hasta mis bragas con tal de tener tan sólo una caricia más. Lo acepto, yo me metí solita en este juego de amantes fríos, en esta partida de ajedrez con fichas de terciopelo. Yo vestí ropa de encaje para armarme de valor y desnudarla con la mirada cada vez que me impide besarla, cada vez que me da paso al juego.
s.
¿Estoy atrapada? ¿Dónde estoy? ¿Y mi vida? ¿Y mis amigos? ¿Por qué hace tanto frío aquí adentro?
Las preguntas resonaban en mi cabeza con eco, mis ojos tan solo percibían una húmeda habitación, mis manos estaban atadas con oxidadas cadenas de metal oscuro, tenia los pies entumecidos y la cabeza dolorida. Escuchaba las risas de millones de niños, no eran risas desconocidas, al contrario, las conocía a todas. Aunque no podía ver sus caras sabía que eran las risas de todos aquellos que se habían estado burlando de mí durante años.
S.