Los días avanzan demasiado lentos cuando lo que más desea está presuntamente lejos.
Ya nada es lo que era, todo cambia, y todo se regenera.
Lo olvidado vuelve, y lo que está por olvidar sus llamas revive.
PD:
Es increíble como en tan poco tiempo un lobo puede haber entrado tan directo en el corazón de éste ángel negro, y no me importa, por primera vez en mucho tiempo.
Sam.
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